22.3.10

Presentación del libro: El dolor y los lenguajes del cuerpo" en Barcelona.

Este ensayo que publica Grama Edicciones es el resultado de una investigación acerca de la posibilidad de una clínica, desde el psicoanálisis, sobre el “dolor” como síntoma del cuerpo y la fibromialgia. Tal y como señala Vicente Palomera en el prólogo: “la fenomenología del dolor remite, como pone de relieve Santiago Castellanos, a estructuras, a tipos y a fenómenos clínicos variados, razón por la cual conviene tener muy presente que se trata de distinguir de las formas clásicas de conversión histérica, los “embrollos del cuerpo” presentes en las psicosis ordinarias, sin olvidar los fenómenos psicosomáticos, y las formas hipocondríacas propias de estados delirantes.”
En el libro se realiza un recorrido acerca de los impasses de la medicina en el tratamiento del dolor crónico y la fibromialgia, la concepción del dolor en Freud y el goce según Lacan a lo largo de su enseñanza, las coordenadas fundamentales de la concepción del cuerpo en psicoanálisis y los elementos para una clínica diferencial sobre los síntomas corporales que responden a diferentes estructuras clínicas. Toda la articulación epistémica está sostenida con la ilustración de numerosos casos y viñetas clínicas.
En el mundo de hoy en que el discurso del psicoanálisis se cuestiona por obsoleto y anticuado, en el que las terapias cognitivo-conductuales (TCC) tratan de imponer su hegemonía, este trabajo de investigación trata de dar testimonio de la razón de la existencia del psicoanálisis, de la posibilidad de un tratamiento en las coordenadas del psicoanálisis de orientación lacaniana.

Presentación:
Juan Ramón Lairisa. Psicoanalista, miembro de la ELP, director de la BCFB.
Intervendrán:
Santiago Castellanos. Psicoanalista, Doctor en Medicina Familiar y Comunitaria, miembro de la ELP.
Rosa Calvet. Psicoanalista, AME de la ELP, docente de la Sección Clínica de Barcelona ICF.
Francisco Burgos. Psicoanalista, psiquiatra, socio de la Comunidad de Catalunya de la ELP.

16.3.10

“Mejor que ir a terapia”.

Por Joaquín Caretti Ríos. Psicoanalista en Madrid.

Este título es el texto de una propaganda que salió el día 12 de febrero de 2010 en la página 13 de El País. Es una frase que aparece, usando la técnica de la perspectiva, en la parte superior de la página sobre un fondo negro generalizado. Con letras grandes y anodinas y de un tamaño ascendente de más oscuro a más blanco, va fugando de izquierda a derecha, de una forma lateral, no mirando de frente al lector. Un punto rubrica la frase como no dejando ningún resquicio a la interrogación. No se usan los puntos suspensivos, que abrirían un poco el juego a la imaginación, ni las comillas, que apuntarían la ironía Es una afirmación rotunda.


Debajo el objeto: un hermoso Mini Cooper rojo, del que no se ve su interior, que sobre el fondo negro se ilumina rutilante, mostrando unos enormes faros-ojos que servirían para guiarnos por el camino de la felicidad, lejos de la oscuridad del malestar de la existencia.

Tenemos entonces el texto del Otro y tenemos el objeto. ¿Dónde situamos al sujeto? El sujeto es el fondo negro arriba a la izquierda que, mudo, asiste a la propuesta superyoica.

Es interesante hacer el análisis de lo que propone esta propaganda, ya que expresa, a cielo abierto, una de las caras más oscuras de la ideología del consumo. Si usted está angustiado o algún síntoma le está haciendo pensar en ir a terapia, deseche esta idea y compre un Mini Cooper. Este coche llenará su vacío, aquietará sus preguntas, pondrá orden en las manifestaciones de su cuerpo, alisará sus pensamientos recurrentes, resolverá los conflictos en su lazo social, acercará nuevas posibilidades a su vida amorosa o solucionará los problemas con el partenaire, dará respuesta a sus insatisfacciones, etcétera, etcétera. Es la propuesta de que el objeto de consumo reine sobre la subjetividad, de que se apodere de la subjetividad haciendo que esta desaparezca detrás de la satisfacción que el objeto produciría.

La idea que sostiene a esta propaganda, hija de la colusión entre el discurso capitalista y la explosión de la técnica en contra de la subjetividad, es: “a la terapia psi de la subjetividad sintomática nosotros proponemos la terapia del objeto de consumo” Una verdadera contraterapia. Pocas veces se ha escuchado en la publicidad un abordaje tan descarnado del consumo como terapia. Es decir que, atento el discurso del consumo a los malestares del sujeto y de cómo éste intenta buscar en la interlocución con el Otro un alivio, vía una terapia psi, la propaganda intenta apoderarse de este recurso, vía la propuesta de la adquisición de un objeto ¡como terapia! La obscenidad del consumo sin tapujos revelando su cara más siniestra: el goce curativo. Es decir: compre-goce y se curará.

Por otra parte se lee también la idea de que la vía del objeto de consumo es mejor, más eficaz, más barata, de menor duración, menos comprometida, más aliviada, más estética -frías letras contra resplandeciente automóvil rojo y plateado-, menos enigmática, sin el Otro psi, más segura en el sentido del semblante ya que el auto se hace semblante del sujeto, rodeándolo, envolviéndolo, protegiéndolo. Semblante fálico por excelencia, el automóvil restituiría la potencia subjetiva perdida vía un goce que sólo necesita de la mirada del Otro para confirmarse.

Y sin embargo, algo para rescatar: el significante terapia es puesto en primer plano como una posibilidad, que la propaganda rechaza, pero que queda como marca en el texto. Quizá cuando el objeto de consumo agote las posibilidades del brillo fálico y pierda la efímera eficacia de taponar la angustia, entonces surja el significante terapia como alternativa al fracaso del olvido de la subjetividad.


from: http://www.blogelp.com/ 16.03.10.

12.3.10

FORUM SOBRE EL AUTISMO EN BARCELONA

¿Por qué un Forum?


Porque es necesario explicar los riesgos de la evaluación limitada a la cifra, que silencia lo particular de cada ser humano.

Porque los criterios de falsa ciencia, sostenida hoy en la ideología de la evaluación, en el uso indiscriminado de los cuestionarios y en los argumentos de evidencia científica, pretenden erradicar la subjetividad en la cultura, en el arte, en la universidad, en el campo médico-sanitario, en el campo legal, pedagógico y social; es decir en todos aquellos ámbitos que atañen a los seres humanos. La ciencia no implica eso.

Porque en todas las disciplinas humanas se impone cada vez más un sesgo cuantificador. En base a un trato supuestamente igualitario, se anulan las diferencias entre los seres humanos y se promueve una homogeneización cuyos efectos son devastadores. La evaluación instala en sus fundamentos una profunda desconfianza sobre el saber de los profesionales; su trabajo se centra cada vez más en responder a las exigencias del sistema evaluativo, rellenando cuestionarios y elaborando estadísticas.

Porque si todas las intervenciones que atañen al individuo se evalúan con un rasero únicamente cuantitativo estamos destinados a la pobreza de pensamiento y al automatismo mental.


¿Por qué el autismo?

Porque en España el autismo se ha convertido en un caso urgente: dos propuestas, una del Partido Popular dirigida al Senado de España y otra al Parlament de Catalunya, han sembrado una gran preocupación entre profesionales que llevan años dedicándose al diagnóstico y tratamiento del autismo. Estas propuestas entienden el autismo únicamente como una deficiencia cognitiva a ser disminuida y como una dificultad de aprendizaje a ser pedagógicamente tratada.

Sigmund Freud y Jacques Lacan pusieron de relieve la particularidad del ser humano, un ser de lenguaje que se diferencia de los demás seres vivos. El lenguaje humano no es un mero sistema de signos sino una estructura simbólica compleja, ya que las palabras se articulan con la subjetividad de cada uno y el vínculo social está teñido de esa subjetividad particular.

El psicoanálisis entiende, así, que el tratamiento del autismo no puede reducirse a modelos de adiestramiento de la conducta ni a simplificar la complejidad del habla y del lenguaje humano a ejercicios de comunicación.

El autismo no es una deficiencia ni sólo una categoría clínica, sino una manera límite del ser hablante de situarse en el lenguaje y en el vínculo social.

Porque urge continuar manteniendo en el corazón del ser hablante el enigma que lo constituye y porque el autismo así nos lo enseña.


¿Para qué un Forum sobre autismo?

Para argumentar y reflexionar sobre el riesgo que corremos todos si se pierde de vista la dimensión subjetiva, esa dimensión que implica lo real no acotado por la ciencia.

Para que los profesionales, los que se han psicoanalizado y los que se acercan hoy al psicoanálisis digan lo que saben: que el psicoanálisis es una disciplina de plena vigencia, que aporta la comprensión de un real humano que escapa a la ciencia, y que así lo estudia, lo desarrolla y lo contrasta desde hace más de un siglo.

Para que la sociedad civil y sus gobernantes sean conocedores de esta situación: que sobre la etiología del autismo se sabe muy poco y que sesgar los tratamientos con el argumento de una supuesta evidencia científica es caer en una deducción falsa y una tremenda imprudencia.

Para no limitar la oferta de tratamiento a un único modelo teórico que niega el derecho de los ciudadanos a elegir qué tratamientos prefieren para ellos y/o sus hijos.

Los números son hermosos, sí, siempre que se puedan acompañarse de palabras.

La evaluación impone las cifras en detrimento de las palabras y, así, las silencia.

Pero recordemos, las incógnitas van siempre en letras.

Publicado por Foro Autismo.

http://foroautismo.blogspot.com/

Barcelona, sábado 19 de Junio de 2010, de 10 a 19 horas.
Auditorium World Trade Center.

1.3.10

PRESENTACION DEL LIBRO: "El dolor y los lenguajes del cuerpo". Bilbao

En Bilbao presenté el libro con mucho público y amigos reencontrados tras mucho tiempo. Ha sido un viaje memorable para mí.


A continuación publico el comentario que presentó Cristina Califano:



"Buenas tardes, debo agradecer compartir esta tarde de la Biblioteca de la Sede de Bilbao de la ELP, con todos vosotros que como siempre desde hace bastante tiempo sois la compañía perfecta en estas maravillosas tardes que nos hace pasar la Biblioteca. Y debo añadir, que mi agradecimiento es triple: - Por estar aquí- Por compartir mesa con Santiago Castellanos- Y por un libro excelente, y como los libros son para usar; se los lee, se los subraya, se les pone etiquetitas de colores. Pero también a los libros se les hace hablar, se les pregunta, se busca respuestas a esas preguntas; los libros son un instrumento maravilloso para conversar con ellos y de ellos.

Propongo entonces, no una presentación dogmática, rígida, sino una conversación, una charla entre todos para comentar este libro que tengo aquí en mis manos, que he leído con deleite y que me parece absolutamente riguroso. Me ha interesado mucho el libro. Es una verdadera enseñanza para nosotros y os voy a explicar porqué pienso esto.

Este texto que tenemos en nuestras manos “El dolor y los lenguajes del cuerpo”, es el resultado de una investigación. De una investigación en psicoanálisis, dentro del marco del Sección Clínica de Barcelona. Es muy interesante leer a lo largo de todo el recorrido del texto cómo a partir, a mi modo de entender, de un primer encuentro contingente del joven médico Castellanos con pacientes que sufrían dolor, él mismo lo reseña en la introducción del libro, donde nos da una primera pista: es el caso de una joven actriz con un dolor en la rodilla sin nada médico que justificara su aparición; interrogada por las coordenadas subjetivas se puede situar qué había pasado; en palabras del autor “fue necesario el trabajo de elaboración del duelo para que el síntoma cediese, allí donde los analgésicos no habían demostrado eficacia alguna”. Dado, como muy bien nos dice Castellanos, el dolor no es medible, ni cuantificable. ¿Cómo poder explicar esta experiencia clínica del dolor?.

Entonces, es muy interesante, lo leemos en el texto; las referencias al dolor de las grandes asociaciones médicas, señalaré algunas: “el dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada a una lesión real o potencial o descrita en términos de dicha lesión” “dolor es todo aquello que el paciente dice que lo es” “el dolor es lo que la persona que lo experimente nos refiere en el momento y sitio que lo siente, y con la intensidad que dice que tiene”. Es decir, aún, en estas asociaciones que todo lo cuantifican, existe un plus, que no tiene explicación, que a mi modo de ver no es cuantificable. Nos propone, Castellanos considerar “el dolor crónico, de causa no orgánica, como una experiencia subjetiva, como una manifestación de los lenguajes del cuerpo.

Para el psicoanálisis el cuerpo habla a su manera, a veces de forma desgarradora, pudiendo considerar este síntoma como un dicho, como un goce o como un soporte que cumple una función en la articulación del aparato psíquico del cuerpo”. Sobre el primer encuentro contingente, el dolor de la actriz, Castellanos señala a mi modo de entender un segundo encuentro: una circular del servicio de reumatología del hospital de referencia a su centro de salud, que señala que las pacientes aquejadas de “fibromialgia”, no fueran derivadas a reumatología, el servicio estaba colapsado por las demandas y los tratamientos analgésicos no eran eficaces y además no estaba esclarecida la causa de la enfermedad. Y, es mi lectura, con estos antecedentes puede hacerse la pregunta que guiará su investigación: ¿es posible un tratamiento de la fibromialgia con la orientación del psicoanálisis?.

Nos dejamos enseñar por Castellanos, esa pregunta como hilo conductor, lo lleva a cuestionar muchas cosas, Primeramente y a mi modo de entender, la fibromialgia se presenta como un significante amo identificatorio que permite acoger bajo su ala a un sinnúmero de padecimientos, que como no tienen explicación caen de su lado. Justamente, coincido con Castellanos cuando señala que no hay tratamiento para la fibromialgia; en un momento de desarrollo de la ciencia donde como nunca hay las máquinas que fotografían al sujeto de forma ilimitada, los cientos de análisis clínicos, estudios y una incalculable lista de etc., que permitirían cuadricular al sujeto hasta encontrar la causa última. Pero, como nos muestra muy bien Santiago en su texto, el organismo no está enfermo.

En la fibromialgia, sufre el cuerpo no el organismo. Distinción fundamental en psicoanálisis. El cuerpo está afectado por el significante.

Por pura curiosidad, me he ido a Google, “Wikipedia, la enciclopedia libre” transcribo: “La fibromialgia es un término acuñado en 1976 (del latín: fibra, refiriéndose al tejido conjuntivo, del griego: mio, músculo y algia: dolor). Se refiere a un grupo de síntomas y trastornos músculo esqueléticos poco entendidos, caracterizados por un dolor persistente, fatiga extrema, rigidez de intensidad variable de los músculos, tendones y tejido blando circundante y un amplio rango de otros síntomas incluyendo psicológicos …. Es un trastorno no contagioso presente entre el 3% y 6% de mujeres jóvenes, comúnmente entre 20 y 50 años de edad. La fibromialgia es considerada un diagnóstico controvertido, Algunos autores alegan que no es una enfermedad por los resultados negativos en la búsqueda de datos objetivos mediante exámenes para confirmar su diagnóstico. Las investigaciones realizadas en las últimas tres décadas han puesto de manifiesto alteraciones del SNC que afectan a regiones del cerebro que pueden estar vinculadas tanto a los síntomas clínicos como a fenómenos descubiertos durante las investigaciones …… etc. , podemos ver de manera clara cómo aquello que no tiene explicación objetiva clara, se debe a alguna deficiencia en el SNC. Es interesante, cómo las herramientas de la época, en este caso Internet, nos dan significantes que permiten dar una explicación al sufrimiento del para todos igual. Y es muy interesante tal como nos lo explica Santiago, el dolor es un síntoma que no pide nada. Efectivamente, el dolor se dirige al médico, al amigo, a Internet, para buscar respuesta donde no hay pregunta. Verificamos a lo largo del texto de Santiago Castellanos, que sí hay una posibilidad de tratamiento para la fibromialgia, que consiste en que el sujeto pueda involucrarse en una pregunta por su dolor y que eso sea recogido por alguien que haga de esto mismo su apuesta."

Cristina Califano